Estuve en la orilla del mar, recogí piedras blancas y dibujé esferas como lunas a lápiz.
Volví a dejarlas esparcidas por la playa como regalo a quién pudiera encontrarlas.
Si yo pasease por la playa en algún atardecer me gustaría encontrar piedras dibujadas, una y otra y otra. Las llevaría a mi casa y las colocaría en fila, en el suelo del baño quizás, un camino de lunas es un buen regalo.
También son un buen regalo las palabras, las escritas y las susurradas. Los dibujos son siempre un buen regalo, aunque sean muy simples y pequeños, no hay que ponerlos en marcos, se pueden guardar y mirarlos de vez en cuando, cada vez que se miran parecen algo distinto. Las flores son un buen regalo sobretodo si se han cogido del campo pensando en alguien. Regalar tiempo es algo precioso y nada usual. Los libros son regalos estupendos si el que los regala escribe una frase o un pensamiento en la primera página, cuando se abra el libro se recordará a esa persona y se la irá queriendo más. Hay algunas personas capaces de regalar ilusión y alegría, esas son ya un regalo por sí mismas y uno se siente feliz si las tiene cerca.
A mi no me parecen un buen regalo las cosas útiles ni prácticas, si alguien me regalase una sartén o una plancha para el pelo me sentiría muy triste y no sabría que decir. Sin embargo una llave de papel que abra algún secreto, algo antiguo, incluso un fragmento, las cosas con historia transmiten sensaciones intensas, una promesa (aunque después no se cumpla), una cena con velas o unos zapatos de tacón son regalos que me harían feliz.
Espero que alguien haya encontrado las piedras con lunas y se haya sentido feliz, porque para eso se hacen los regalos.
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ResponderEliminarleerte me hace tener ganas de ir a la playa a pasear por si encuentro lunas a lapiz lo malo es que vivo en una ciudad sin mar.Si te dejo un comentario anónimo será como una piedra dibujada. No sabes de quien es pero la llevas a tu casa y la pones en el baño, asi la ves cuando te duchas por la mañana.
ResponderEliminarSi donde tu vives, anónimo, no hay mar siempre puedes pasear por la orilla del cielo. Creo que voy a escribir ahora mismo una entrada que se llame así: "la orilla del cielo"... gracias por tu comentario y por darme la idea.
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