Es una tabla circular pintada con acrílico. Cuando la hice no tenía más afán que ser capaz de pintar una esfera líquida. Creo recordar que intenté equilibrar el inexistente contenido pero hoy veo que está más llena que vacía.
Ese es un buen deseo para el año que va a comenzar, que los minutos y los días estén llenos o medio llenos, que las emociones y las risas, los silencios y las esperanzas nos mantengan llenos o casi llenos, porque sino rebosaríamos. Que sepamos distinguir las cosas y las personas que nos llenan de las que nos dejan vacíos, que nos rodeemos de las primeras y nos alejemos de las segundas.
Por ahora con eso basta.
Un ángel que observa desde el espacio te dice que cada vez que cuelgas una de estas pequeñas joyas le haces disfrutar de la belleza, son pequeñas gotas que van llenando suavemente la esfera de cristal, la suya es de color azul.
ResponderEliminarFelicidades.
Gracias, anónimo ¿tienes la suerte de tener una esfera azul? que sea este un buen año de esferas azules!
ResponderEliminarEsta imagen me la acuerdo perfecto. Me gustó tanto ese azul, ese rojo.
ResponderEliminarLo que escribiste me recuerda que yo cargo con las personas que conozco, las que me llenan y las que me vacían... A veces las que me llenan, me sulfuran, y las que me vacían me relajan... Cosas del lenguaje, supongo. A lo que voy es que no logro desentenderme de nadie. Quienes se cruzan en mi camino dejan su estela.
Voy a meterme adentro de esa esfera y a hacer la plancha un rato. Cerraré mis ojos y seguro que me olvidaré del rojo.