sobre las cosas del vivir
viernes, 7 de junio de 2013
fragmentos...
Es el edén. Un cielo infinitamente azul. Un jardín al borde del mar. Pájaros que cantan, algunos se acercan a la orilla a picotear entre las algas. Sombra y luz, aire fresco.
Estoy aquí, en un fragmento del edén. Pero si amplío la mirada veré los edificios que dan a la carretera, el restaurante, las papeleras, las sombrillas, el puesto de helados, los coches aparcados, a lo lejos el puerto y la ciudad.
Con las personas, con las cosas, con los recuerdos también pasa, la belleza de un fragmento suele perderse en la totalidad. Me esfuerzo en encontrar fragmentos donde disfrutar la vida y quedarme en ellos lo más posible para ser feliz.
Es inútil y a veces doloroso querer abarcar más.
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El edén de cada día...
ResponderEliminarEs una bella práctica la que tienes.
Gracias por decirlo así. El edén de cada día ... Es una bella práctica que intento hacer desde hace tiempo. Pero ahora veo que voy a convertirlo en mi religión.
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