sobre las cosas del vivir
sábado, 11 de mayo de 2013
el don...
Era una de esas personas con un halo de misterio. El ritmo de su vida no era muy distinto al de los demás. Trabajaba, tenía familia, amigos, penas y alegrías, algunas desgracias en su vida, como tenemos todos, algunos golpes de suerte. Tenía recuerdos, fracasos, sueños y sueños rotos, como tenemos todos. Pero en algo trascendía su misterio. Yo lo observaba con curiosidad intentando descubrir su secreto, esa sensación de constante serenidad, como si alguna felicidad oculta y muy superior lo llevase en volandas por la vida.
Al cabo de los años, cuando envejeció, seguía siendo igual y ese halo lo hacía hermoso a pesar de las arrugas y de los achaques de la edad.
Ahora creo que lo sé, simplemente tenía un don que tienen muy pocas personas y que yo persigo.
El don de apreciar las cosas mientras suceden.
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Al leerte me he quedado pensando en todas las cosas que ahora añoro y desearía volver a vivir y que sin embargo no fui capaz de disfrutar plenamente mientras sucedieron penando en otras cosas o deseando más cosas o recordando.
ResponderEliminarTienes razón, es un don que pocas personas tienen.
Hay que intentar disfrutar de las cosas mientras suceden!
Sí, anónimo, yo lo pienso también muchas veces... Ser capaz de disfrutar plenamente las cosas mientras sucede, y creo que pensarlo ya es una forma de empezar a conseguirlo. Gracias por tu comentario.
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