sobre las cosas del vivir
domingo, 10 de junio de 2012
demonios...
Tenemos dioses y tenemos demonios. Yo se que somos nosotros los que los inventamos, los vamos haciendo como queremos. Al menos yo los hago siempre tal y como quiero.
Casi todos mis dioses habitan en el mar. También tengo algunos dioses en las nubes, pero son dioses menores y despistados. Tengo dioses en las piedras, en los animales y en algunas flores. Tengo algún dios de papel y algún otro que es de carne y hueso.
A mis dioses les enciendo estrellas y velas por las noches y les pido que me cuiden, que no me dejen y que me ayuden a ir viviendo.
A mis demonios los tengo casi siempre a raya. Son demonios dormilones y risueños. No son malos del todo mis demonios, ni demasiado feos. Son viejos, eso si, tienen algunos desconchones, han perdido el color y la memoria, ya no dan ni miedo.
La verdad es que no suelo verlos, se esconden y exceptuando algún grito desesperado, casi siempre están en silencio.
Aprendí hace mucho tiempo que mirándolos con ternura hasta los demonios son medio buenos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
OH, además una isla tienes divinidades... ¡cuántas cosas tienes!
ResponderEliminar