Aunque esté cerca está lejos el mar. Sentimos lejos tantas cosas que están cerca, podrían casi tocarse con la punta de los dedos, como la felicidad. Una barca atada en la playa oye el romper constante de las olas que estando cerca están lejos, también las huele y al atardecer siente una pena infinita. Cuando se desea lo que estando cerca está tan lejos. Cuando se quiere ir pero se está atado, como la barca, tan cerca del mar.
Hay quien rompe el cabo, se lanza al mar y navega.
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ResponderEliminarY, a veces, lo que está lejos se siente cerca...Entre esos dos ejes transcurre un poco la vida
ResponderEliminarComo siempre, Isa tienes toda la razón
EliminarBellísima manera de exponer sentimientos profundos. Eres portavoz de la parte de las personas que nos sentimos barcas atadas a una orilla, a veces poco a veces mucho.
ResponderEliminarTodos de algún modo estamos atados a la orilla, también todos a veces navegamos, verdad?
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