sobre las cosas del vivir



miércoles, 3 de abril de 2013

casas rotas...



Las casas se rompen y se van muriendo de pena cuando se abandonan. Las almas se rompen al abandonarse a si mismas heridas de pena también.

Qué tristeza cuando uno ve una casa o un alma abandonada frente al mar.


6 comentarios:

  1. Las casas tienen alma, estoy seguro. La mía ahora está enfadada conmigo y no se porqué. Dime si posees la cualidad de hablar con las casas. Necesito, con urgencia, saber qué apena a la mía.

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    1. Yo también creo que las casas tienen alma, siento mucho que la tuya esté triste, no creo que esté enfadada contigo, pero sólo tú puedes hablar con ella...

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  2. Estoy muy de acuerdo, las almas se rompen cuando se abandonan a si mismas, es lo último que hay que hacer, abandonarse.

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    1. Al menos hay que intentarlo, no abandonarse ni dejarse romper aunque es inevitable que a veces nos hiera la pena, no abandonarse...

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  3. A mi ver, romperse significa la muerte de una forma. No la de uno. Aunque en su momento uno crea que sí.

    Me he roto. Y me he abandonado.
    Luego, comencé a transformarme.

    Mientras, mi alma fue testigo de todo...

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    1. Gracias por decirlo así, tienes razón. Quizás sea necesario romperse y abandonarse para volver a ser de nuevo. Nuevo.
      Gracias por enseñarme.

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