sobre las cosas del vivir
martes, 4 de diciembre de 2012
otro diciembre...
Es un caserón antiguo a las afueras de una aldea de cuevas y tierra roja al norte de Granada.
Es una habitación en la planta baja, donde están la cocina y la chimenea.
Hay un fotógrafo, amigo de la mujer rubia, haciendo fotos.
Hay un niño pequeño, pálido y muy delgado, que duerme enroscado como un gatito sobre un sillón.
Hay un hombre que acaba de llegar con leña y las manos muy sucias, se acerca al fuego para calentarse.
Hay una chica joven, pálida también, está pelando patatas, es la madre del niño que duerme, tan delgada como él.
Hay otra mujer alta y morena, gorda y feliz, ríe a carcajadas roncas y come castañas asadas, es la amiga de la madre del niño.
El hombre que ha traído la leña no quiere quedarse a tomar un vino de la tierra y unas patatas a lo pobre. Se va cerrando el portón.
Hace mucho frío.
Está nevando.
La mujer rubia abraza a su perra. Las dos tienen el gesto orgulloso y la mirada distante.
Dicen que los perros se parecen a sus amos.
(La foto es de José Muñoz)
Es otro diciembre.
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Dos grandes damas con mucho encanto...,
ResponderEliminarGracias, Isa. Los recuerdos son siempre inseguros y difuminados, las damas vivieron en el frío y después, qué pasò?
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