sobre las cosas del vivir
jueves, 19 de julio de 2012
promesas...
Si, recuerdo cada día que prometí dibujar. Cada día dibujo, vuelvo a educar la mirada. Como hice tantas veces, durante tanto tiempo, el cuaderno, la cajita de acuarelas, el lápiz, el pincel, casi siempre lo mojo en agua de mar, sobre el mar, buscando una sombra, sin prisa, la mano corre autónoma sobre el papel siguiendo un instinto que tenía olvidado. Los primeros días tenía que forzarme, encontrar el momento, comenzar. Pero ahora siempre surge el deseo de dibujar cualquier cosa. Voy viendo el mundo de otro modo, de otro color, más cercano a mi, a mis ojos, a mis dedos, a mi ánimo. Voy pasando las páginas del cuaderno, llenándolas de verano.
Es bueno cumplir las promesas que uno se hace a sí mismo.
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So cosa vuol dire lasciare che le forme ed i colori arrivino sulla carta, solo in apparenza dalla mia mano.
ResponderEliminarQuello che resta sulla carta potrà dire molto, di me, ma non c'è bisogno di cercare spiegazioni per tutto.
Come nella musica, o nell'amore.
Paolo
Colori, musica, amore...
ResponderEliminarÉ vero mancava il silenzio.
Grazie, Paolo.
Un anónimo que decía que todos somos Uno escribió un comentario precioso, que compartía el placer de educar la mirada y hacer pequeñas promesas (yo nunca haré grandes promesas) y que esa acuarelita nos había quedado preciosa. Yo que estoy sobre el mar y tengo sólo el teléfono para poder escribir aquí, he cometido el torpe error de borrar su comentario que me ha hecho tan feliz. Lo siento mucho, anónimo, es imposible recuperar tu comentario, no se quién eres, pero esa acuarelita que nos ha quedado preciosa es tuya.
ResponderEliminarMe había olvidado de ese rasgo tuyo de quedarte quieta y mirar algo hasta dibujarlo. Te mencioné cuánto lo aprecio?
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