sobre las cosas del vivir
domingo, 12 de febrero de 2012
entre las piedras...
Entre las piedras una pinza coja. Yo paseaba por una calle desconocida. Cuando uno viaja solo algunas veces te acompaña la ausencia y hablas con ella cuando te sientas a tomar un café o un vino en la ribera del río. La ausencia puede llenarlo todo cuando te acompaña y al caminar por las calles te va indicando con el dedo las cosas que tu no verías si fueses solo. La ausencia me enseñó que los atardeceres huelen a barco y que las calles terminan en el mar.
La pinza coja nos sorprendió a la ausencia y a mi caminando sin rumbo y pensando tonterías. Estuvimos un buen rato mirando las piedras antes de descubrir que entre el tiempo y el musgo dormía una pinza coja. Tal vez estaba simplemente jugando a camuflarse y a ser otro. Querrá ser parte del muro, tendrá la ilusión de ser piedra, aunque sea de madera vieja y esté coja, me dijo la ausencia con ironía. Algunos aún tenemos sueños y nos escondemos para cumplirlos.
Después la ausencia me cogió de la mano y seguimos, en silencio, caminando hacia el mar.
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ResponderEliminarEntre las piedras se encuentran muchas cosas, pero no pensé qu,e una pinza coja pudiese vivir entre las piedras, camuflada, solo tu podías encontrarla.
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