Seguramente es muy práctica una batidora en la cocina y un congelador, es muy práctico un suelo de baldosas de gres, fácil de limpiar, la madera no es práctica, pero andar descalzo da alegría y felicidad. No es práctico poner flores en los jarrones, hay que cambiarles el agua y se marchitan siempre al final, pero la flores en los jarrones ayudan a decorar la vida y dan también alegría y felicidad. No es nada práctico encender la chimenea si se tiene otro modo de calentar, pero creo que en una noche de invierno no hay nada que dé más amor y felicidad. Dicen que es muy práctica la comida precocinada, los platos de plástico y los manteles de papel, todo de usar y tirar, no lo sé, pero si tengo que celebrar algo quiero pensar en qué comeremos y cocinar, quiero lavar los platos, encender las velas y poner los vasos de cristal. Dicen también que es muy práctico y cómodo un chandal, tampoco lo sé, nunca he tenido uno, pienso que vestirse es un modo de ser y de hablar. Es muy práctico llevar el pelo corto, vivir cerca de donde se trabaja e ir frecuentemente al médico, por prevenir. Es práctico ser prudente, conformarse, no perder el tiempo, ni soñar ni jugar.
Tal y como lo siento no es nada práctico vivir ni disfrutar.
(En la foto el baño de mi casa, nada práctico, sin azulejos, con el suelo de madera, libros y cuadros y con un gran pie de escayola que me recuerda que amo el arte (nada práctico) y que tengo que avanzar)