sobre las cosas del vivir



domingo, 17 de febrero de 2013

domingo...



La calle que hay detrás de esta casa no tiene salida, acaba en un muro blanco. Asoman una higuera, un mimoso que ahora está amarillo y unos cañaverales. Desde la calle no se ve el campo pero se intuye y cuando caen unas gotas de lluvia huele a lo que huelen la tierra y la hierba húmeda, a aventura, a ganas de correr, a niñez y a felicidad.
Hoy es domingo, los domingos quiero huir. He saltado ese muro blanco y he paseado al atardecer por un sendero muy pequeño entre matorrales muy altos. He cortado algunas margaritas silvestres, tomillo y unas ramas de romero, también unas florecillas blancas diminutas como mis lágrimas.
Al volver las he puesto en un jarrón en la cocina y ahora la casa huele a campo cuando llueve, a niñez y a felicidad.

Cuando huyo no necesito irme demasiado lejos.



4 comentarios:

  1. Todo eso te rodea?

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    1. Sí, no es mucho, es el mundo si se salta el muro.
      Saltas tú el muro blanco alguna vez?

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  2. En este mismo momento estoy en el aire.

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    1. En este mismo momento estoy en el aire yo también...

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