sobre las cosas del vivir



viernes, 4 de mayo de 2012

el paraíso...



Ayer me levanté temprano. Encontré el  cielo muy azul pero no era suficiente, por ser tan azul no bastaba y fui al mar. Hay veces en la vida en que uno no se conforma y lo quiere todo.
Por la carretera junto al río me sentí alegre, iba canturreando como el viento y los cañaverales.
Esa playa de Granada en esta época del año es el paraíso. Inmensa y solitaria, está limpia, hay zonas de arena pero también chinos y piedras bellísimas que miro, recojo, coloco haciendo formas o signos y después olvido.
El mar estaba sereno, con el brío tímido del viento suave, muy azul. En la orilla algunas gaviotas, dos garcetas y el rumor de las olas. Detrás, tras una valla, hay un jardín. Es un jardín privado, si soñase un jardín sería ese porque está frente al mar y porque cantan infinidad de pájaros.
Más allá del jardín, a lo lejos, la sierra nevada.
Y yo tan pequeña, abandonada al sol, como otra piedra en la playa, sola en el paraíso entre dos orillas blancas: la espuma en el mar y la nieve en el cielo.

                                                                           Feliz.


3 comentarios:

  1. que bien describes la palabra feliz

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  2. ¡¡¡Qué envidia!!! Aquí está el cielo gris, hace aire y llueve...

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