sobre las cosas del vivir
martes, 15 de enero de 2013
viento...
Cuando hace tanto viento me confundo; si camino por la calle puede ser que me empuje, me haga ir más rápido, entonces el pelo se me enredea, me tapa los ojos y no veo por dónde voy, con las manos en los bolsillos parece que corro, me divierto y sonrío. Pero por la noche, al regresar, tengo el viento de frente y la calle sube, entonces cuesta mucho andar, hay que inclinarse un poco hacia adelante, el viento me entra en los ojos que lloran, con la mano me seco las lágrimas y no sé si son de viento, de cansancio o de tristeza.
En el pueblo donde vivo el viento recorre las calles estrechas como si fuese un río, silba y aúlla por la noche, no me deja dormir y algunas veces tengo miedo.
El mar se enfada y crece con coraje. Los árboles se inclinan, algunas ramas se rompen. El viento hace volar las cosas y las flores de almendro que caen como copos de nieve.
También los recuerdos y las penas vuelan sin rumbo, como copos de nieve, cuando hace tanto viento.
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Tu non conosci il vento di Trieste,
ResponderEliminarIl vento dei pirati dalmati,
Quello che ti alza , all'Audace,
ti porta tra i gabbiani,
Che alza le onde e rovescia gli ombrelli.
La bora ti dice chi sei.
Paolo
non conosco il vento di Trieste, ma conosco il vento di altri pirati, è anche un vento che ti alza, ti porta tra i gabbiani, alza le onde e ti dice chi sei. Forse il vento alla fine è lo stesso...
EliminarUn dibujo muy bonito, tiene la fuerza del viento.
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