Duermo en el camarote de proa con la escotilla abierta. Duermo bajo el cielo. Incluso cuando las noches son muy húmedas y hace frío.
Dormir sobre el mar, bajo el cielo es como dormir en el paraíso. Imagino que cada uno tiene un paraíso que desear, yo he encontrado el mío y duermo en él.
Anoche entraron las estrellas y la luna por la escotilla de proa, fue delicioso cuando una ráfaga de viento se me enredó en el pelo y dulcemente no me dejó dormir.
Ah, cómo extraño tus relatos marinos.
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