sobre las cosas del vivir
viernes, 30 de marzo de 2012
ina...
Algunas personas pequeñas de tamaño llenan mucho espacio. Así es ella, menuda, fuerte, ágil, valiente y cuando llega lo llena todo. Tiene el pelo sedoso y muy claro, casi blanco. Su pelo brilla desde lejos como la luz que la inunda. Camina con pasos largos, parece que el cuerpo no le pesa, lo lleva con facilidad balanceándose un poco, casi meciéndolo al andar. Vive en un barco viejo y pienso que ese balanceo son las olas, que ya las lleva dentro. Está alegre casi siempre y su mirada profunda ve más allá de la superficie. No duda en preguntar sin pudor, con su voz aguda que a veces se rompe en su acento inglés, sobre las cosas que le interesan.
Sus manos son grandes y fuertes, llenas de anillos y pulseras. Al bailar con ella entrelaza contigo los dedos apretando con fuerza hasta hacerte daño, pero te alza con su energía mientras mueve la cabeza y su pelo sedoso y claro vuela por la música como un huracán.
Por las mañanas llega contenta con sus piernas bronceadas al aire y un jersey grueso, va descalza y trae siempre un regalo, una flor, pan, el periódico, una pluma de gaviota, un libro, lo pone sobre la mesa y sonríe mientras espera el café. También trae siempre alguna noticia o alguna frase profunda para comentar. Ella es curiosa con la vida, se asoma a todos los rincones y busca las cosas que los demás no vemos. Se viste tal y como es, no he conocido a nadie que se exprese mejor con su aspecto.
Es como un cuadro impresionista de pinceladas libres y colores vibrantes. Hay que alejarse un poco para verla bien, a la luz del sol que le da la vida, en su barco de madera, balanceándose sobre el mar.
Así la miro, como a un cuadro, intentando descifrarla disfrutando. De Ina tengo mucho que aprender.
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ResponderEliminarIo conosco anche una donna piccola piena di luce che riempie molto!. Un bacio.
ResponderEliminarPaolo.